Author: Claudia M. Elsig, MD
Dicen que la Navidad es «la época más maravillosa del año». Y eso cantaba el difunto Andy Williams. De hecho, para muchos de nosotros es cierto. Generalmente, consideramos la Navidad como sinónimo de alegría, amigos, familia y momentos felices. Pero para cualquier persona con problemas de salud mental o que haya pasado un trauma, la Navidad puede ser una época difícil y traer dolorosos recuerdos del pasado.
Hay muchas razones por las que en Navidad pueden emerger algunas emociones dolorosas y revivirse algunos traumas. Es una época en la que la gente puede recurrir al alcohol para evadirse y reprimir la apertura de viejas heridas. Las fiestas navideñas pueden ser una época difícil para los adictos en recuperación, ya que la tentación de beber socialmente es muy alta. Y, además, con la abundancia de comida y la socialización en comidas y cenas, hacer frente a un trastorno alimentario puede ser aún más estresante durante las fiestas navideñas.
En este blog repasaremos algunas de las razones por las que la Navidad desencadena emociones dolorosas y esbozaremos algunas estrategias para afrontarlas y salir adelante.
Por qué la Navidad puede ser la época más dura del año
Si hay una época del año en la que existe presión para ser feliz, sociable y extrovertido, esa es la Navidad. Cuántas veces ha oído usted eso de «anda, venga, ¡que es Navidad!». Estamos saturados de imágenes en los carteles, las redes sociales y la televisión de fiestas en la oficina y reuniones familiares. Las imágenes coloridas y alegres son, en su mayoría, de gente feliz disfrutando.
Pero para otras personas, la Navidad es de todo menos alegre. De hecho, puede ser una época en la que se agudizan muchas ansiedades. Veamos algunas de las razones por las que la Navidad puede ser una época emocionalmente dolorosa.
Divorcios, rupturas y familiares difíciles
La reunión de las familias durante las fiestas puede sacar a la luz relaciones disfuncionales que se mantienen a distancia durante todo el año. A veces hay familiares que esperan que en Navidad se dejen de lado las diferencias.
Esto pasa especialmente en familias que se han separado. Los padres pueden decidir tolerarse mutuamente por el bien de los niños durante un solo día en Navidad. Pero esto puede ser desagradable tanto para los niños como para los adultos, ya que el ambiente puede llegar a ser bastante tenso. Alguno de los progenitores puede incluso utilizar a los niños como peón emocional para intentar volver a estar juntos.
La Navidad también puede avivar recuerdos dolorosos de abusos y abandono sufridos en la infancia. Incluso en la adultez podemos aferrarnos a conflictos parentales que experimentamos de niños.
O para algunos padres, la Navidad puede ser dura si no viven con sus hijos, sobre todo cuando todos los demás disfrutan de unas fiestas familiares perfectas.
Enfrentarse a un narcisista
La Navidad puede ser la peor época del año para tratar con un narcisista en la familia. Con un narcisista cerca, los miembros de la familia suelen temer las fiestas. Durante el período navideño, las personalidades narcisistas pueden tener dificultades para aislar, controlar y manipular a las personas lo suficiente como para recibir la atención adecuada. Suelen menospreciar y destruir la Navidad, y se centrarán en abusar de sus objetivos. Una de las cosas que más se disfrutan de la Navidad es la generosidad y el ver felices a los demás. Para los narcisistas esto es imposible, ya que no tienen empatía y necesitan ser el centro de atención.
Para la pareja de un narcisista, puede haber bastante ansiedad en torno al tema de los regalos (¿Rechazará el regalo? ¿Montará una escena?) y tendrá que andar toda la Navidad con pies de plomo. Si usted se ha separado de un narcisista, es posible que utilice estas fechas para decirle que todavía le quiere y que quiere que vuelvan a estar juntos. No se deje engañar, es una táctica psicológica para atraerle de nuevo y alimentar su necesidad narcisista.
Enfermedades mentales
Las fiestas navideñas pueden ser una época especialmente difícil para las personas con problemas de salud mental. Ya sea por las presiones sociales, una relación tensa, las noches oscuras y frías del invierno, la realidad de pasar tiempo con una familia disfuncional o de pasar las Navidades solo, todo puede desencadenar la ansiedad social.
Puede ser una época especialmente difícil para alguien que sufre depresión cuando las festividades le recuerdan constantemente que “debe sentirse feliz». Esto puede hacer que la persona se sienta aún peor, con sentimientos de inutilidad y desesperanza que se exacerban y pasan a estar en primer plano. El ambiente navideño puede hacer que una persona con depresión se retraiga aún más.
Un tipo específico de depresión, conocido como trastorno afectivo estacional (TAE), también es frecuente en esta época del año. La reducción de las horas de luz y la falta de sol pueden afectar negativamente a la vitamina D y al estado de ánimo.
Para las personas con ansiedad social, la Navidad puede resultar abrumadora y aumentar la frecuencia de los ataques de pánico. La presión por socializar y el ajetreo social adicional pueden desencadenar hipomanía o manía.
El aislamiento y las emociones dolorosas
En la sociedad se espera que la Navidad sea una época feliz. Sin embargo, muchas personas pueden sentir una mayor sensación de soledad y desesperanza en Navidad. Esto puede deberse a diversas razones: traumas por Navidades difíciles en la infancia, la pérdida de un ser querido y la reaparición del dolor, la ausencia de familiares debido a la pandemia, situaciones familiares difíciles o el hecho de que los aspectos sociales de la Navidad resulten abrumadores. La falta deliberada de contacto con los familiares a lo largo del año puede provocar sentimientos de aislamiento en Navidad.
Supervivientes de malos tratos
Muchos de los abusos que se producen en el seno de las familias se mantienen en secreto o se silencian. La mayor parte del año, los supervivientes de abusos pueden evitar a su familia distanciada, pero hay quienes esperan que dejen de lado el pasado en Navidad. En algunas familias, ni siquiera se reconoce que hubo abusos.
Un superviviente de abusos puede sentirse culpable. Puede que «no le crean» y que su familia espere que sonría y se comporte con normalidad, cuando por dentro está sufriendo los sentimientos más dolorosos. Los recuerdos de los abusos no desaparecen fácilmente, y algunos supervivientes sufren síntomas de trastorno de estrés postraumático. La Navidad puede provocar altos niveles de ansiedad.
Algunas personas están atrapadas en una relación abusiva, que puede empeorar durante el periodo navideño debido al consumo excesivo de alcohol por parte del agresor.
Para los supervivientes de malos tratos intrafamiliares, puede ser una época en la que sientan la tentación de volver a una relación abusiva, quizá por miedo a quedarse solos durante las fiestas. Esto afecta especialmente a las personas que se han alejado de una familia tóxica. En Navidad puede haber una fuerte atracción por volver a estos ambientes tóxicos. La presión en esta época del año llega a ser inmensa.
Consejos para cuidar su salud mental en Navidad
Un trauma profundo no va a desaparecer así como así. Es importante buscar apoyo y tratamiento adecuados para ayudarse. Quizás durante las vacaciones de Navidad podría investigar un poco para sentir que está avanzando en la dirección correcta. Eche un vistazo a las opciones de tratamiento en CALDA para hacerse una idea de cómo es el camino de la sanación mental.
Para superar las fiestas, intente equilibrar las obligaciones sociales con el cuidado de usted mismo. Trate de no reprimir sus sentimientos y sea amable consigo mismo. Escuche sus necesidades y compréndase a usted mismo. Establezca límites claros con la gente y permítase decir que no. Dé prioridad a su propio bienestar y comunique a sus amigos y familiares que puede necesitar tiempo fuera de las actividades sociales habituales.
Pequeñas actividades para mantener el ritmo, como ducharse o bañarse, o dar un paseo. La meditación y el mindfulness pueden ayudar mucho a recuperar la calma.
Programas de tratamiento en CALDA
El tratamiento en la Clínica CALDA se centra en descubrir y corregir las causas de la depresión, la ansiedad y los traumas infantiles. Todos los programas implican una terapia de precisión altamente eficaz para tratar todos los niveles del organismo. Escuchamos, abordamos los desequilibrios y tratamos las causas. Se enseñan estrategias de afrontamiento para prevenir recaídas y controlar los síntomas.
Nuestros clientes pagan por sí mismos, lo que constituye la base para permitir una discreción y privacidad absolutas. Si desea más información, póngase en contacto con nosotros.