Author: Claudia M. Elsig, MD
Convertirse en un multimillonario de un día para otro sería un sueño hecho realidad. Soñamos con una nueva y maravillosa vida libre de estrés. Pero cuando estamos en una situación tan afortunada, ¿de verdad es todo tan idílico como imaginamos?
En muchos casos, es más bien lo contrario. El dinero instantáneo puede ser una carga enorme, y acarrear problemas financieros y emocionales. Enfrentarse a tener mucho dinero de golpe puede parecer que es un problema que desearíamos tener, pero puede ser el catalizador de toda una serie de problemas de salud mental.
En este blog repasaremos el fenómeno del síndrome de la riqueza repentina y tiene en cuenta cuánto influye en la salud mental el enriquecerse rápidamente.
¿Qué es el síndrome de la riqueza repentina?
El Dr. Stephen Goldbart, psicólogo, acuñó por primera vez el síndrome de la riqueza repentina tras descubrir que algunas personas tienen problemas para adaptarse al cambio de circunstancias cuando se hacen ricos de forma abrupta.1
Se dio cuenta de que obtener una gran cantidad de dinero de forma inesperada hacía que ciertas personas se encontraran con una serie de problemas psicológicos y emocionales relacionados con la adaptación. Estos desembocaban en una crisis de identidad, depresión, insomnio y ansiedad.
Una crisis de identidad
Cuando la vida da un vuelco tan repentino, puede hacer que las personas se sientan confusas. Goldbart reconoció la crisis de identidad en las personas que se habían hecho ricas. Una persona puede sentirse repentina e incómodamente diferente a su familia y amigos, así como puede tener miedo de contarles su cambio fortuito de circunstancias financieras.
Entonces, ¿qué es una crisis de identidad?
Una crisis de identidad es cuando uno se cuestiona su lugar en la vida y la persona que es. Cuando una persona se enriquece de forma inesperada, puede sentir que no tiene claro cuál es su papel en el mundo y cuáles deben ser sus próximos pasos.
“En psicología, una crisis suele hacer referencia a un intenso estrés mental causado por la percepción de un cambio inminente frente al cual no tenemos los recursos para controlarlo”.2
Esto está muy relacionado con la situación de riqueza repentina.
Es interesante pensar en el libro de Dickens, Grandes Esperanzas, como un ejemplo del impacto que puede tener el obtener una gran fortuna. En Grandes Esperanzas, Pip, un huérfano, recibe una fortuna de un benefactor desconocido.
Se muda del campo a Londres, entrando en la alta sociedad, y presionándose a sí mismo para tener un buen estatus social. “Vivió un cambio egoísta en su personalidad mientras se consumía por las expectativas sociales de su herencia”.3
Síndome del impostor financiero
Las personas que padecen el síndrome del impostor se sienten indignas de sus logros. Sienten que no son tan competentes o inteligentes como los demás creen y que serán descubiertos, a pesar de que estas personas suelen tener mucho talento y ser reconocidas por ello.
En su libro, Ditching Imposter Syndrome (en español: Librarse del
Síndrome del Importor), la autora Clare Josa escribe que las cuatro «P» del síndrome del impostor son perfeccionismo, parálisis, complacer a los demás (en inglés, People-pleasing) y procrastinación.4 Todos estos aspectos pueden verse acrecentados por el síndrome de la riqueza repentina.
Con la adopción de la riqueza repentina, puede producirse un síndrome del impostor financiero en el que a la persona le cuesta aceptar que ahora puede comprar cosas que no podía permitirse. Por ejemplo, puede seguir llevando zapatos viejos o aplazar las citas médicas rutinarias.
Las consecuencias en el comportamiento y los retos emocionales de la riqueza repentina
Cuando alguien se hace rico, cambian los comportamientos, las prioridades, el estilo de vida y las aspiraciones. La riqueza repentina puede imponer un sentido de la responsabilidad y la cautela y alterar los objetivos vitales. Estas personas son las que menos problemas tienen con la transición.
Las personas con una salud mental estable que han trabajado duro y han alcanzado la excelencia en su campo tienden a tener un enfoque más comedido y orientado a objetivos de su riqueza inesperada.
Sin embargo, el impacto de la riqueza repentina en el comportamiento de una persona puede variar considerablemente. Quienes muestran comportamientos extremos son más propensos a tener problemas de salud mental.
El periodo de la luna de miel
Sentir una gran euforia y emocionarse suelen ser las primeras reacciones de una persona cuando se entera de que ha tenido un golpe de suerte. Cuando se eliminan las preocupaciones financieras, una persona puede sentirse liberada del estrés y segura. Este es el periodo de la luna de miel, y la mayoría de gente experimenta esto después de recibir la noticia de que ahora es rica.
Aunque no es un reto en sí mismo, el bajón emocional tras el periodo de luna de miel puede derivar en problemas más profundos y ser especialmente problemático para las personas con trastornos mentales como, por ejemplo, la bipolaridad.
Culpa y ansiedad
Después de la euforia inicial, cuando todo se asienta y se toma conciencia de que la vida está a punto de cambiar, las personas pueden verse lidiando con muchas emociones diferentes. La culpa, la ansiedad y el miedo a lo desconocido son comunes. Con tanta incertidumbre, puede ser una situación confusa y difícil de manejar.
Algunos pueden sentirse indignos de sus ganancias o culpables si el dinero llega a expensas de otros, lo que puede evocar sentimientos de vergüenza. Las herencias complicadas con repartos desiguales entre los miembros de la familia pueden crear grandes tensiones y separar a las familias.
Sobrellevar el estrés y la ansiedad puede ser especialmente duro cuando lo que se espera de los demás es alegría y agradecimiento.
Las herencias conllevan sus propias presiones emocionales. Recibir una herencia cuantiosa puede desencadenar emociones fuertes y conflictivas, sobre todo cuando está ligada a la muerte de uno de los padres o de un ser querido.
Miedo y paranoia
Una persona puede desconfiar de sus amigos, familiares y asesores financieros o temer perder rápidamente su fortuna recién adquirida. Aunque es perfectamente normal sentirse conmocionado y tener ansiedad cuando se recibe dinero de repente, en el síndrome de riqueza repentina, el estrés se prolonga, y esto puede hacer que la persona se vuelva paranoica con respecto a su riqueza.
Secretismo y autopreservación
A veces, la persona se siente confusa y en conflicto por el nuevo mundo en el que se encuentra y está saturada. Tener que tomar muchas decisiones financieras complejas puede resultar intimidante. La autopreservación puede aparecer en forma de secretismo. Predominan el miedo, el estrés, la ansiedad y la preocupación, lo cual puede desembocar en una profunda depresión e insomnio.
El secretismo también puede estar relacionado con el síndrome del impostor, en el que el individuo siente que no merece su nueva riqueza e intenta ocultar la noticia a sus amigos y familiares.
Aislamiento y soledad
La adquisición inesperada de riqueza puede hacer que la persona que la adopta se sienta aislada y alienada. Esto es especialmente cierto si alguien vende su empresa sin un plan para el futuro. Un empresario acostumbrado a estar en el centro de la acción puede verse siendo rico de repente, pero sin propósito.
Los amigos y la familia también pueden reforzar la sensación de aislamiento si se distancian o tratan de forma diferente a la persona que ahora es rica. Esto no es raro cuando la riqueza es una herencia: un aumento repentino e inesperado de dinero conlleva actitudes y comportamientos diferentes de quienes están relacionados con el dinero ganado.
El aislamiento puede deberse a cambios en el estilo de vida. Antes del golpe de suerte, la persona puede tener un trabajo y una rutina. Si la persona decide dejar el trabajo, puede dejar un vacío enorme. Esto está ligado a la crisis de identidad. ¿Quién es ahora?
Hay investigaciones que demuestran que la soledad puede provocar diversos trastornos psiquiátricos, como depresión, alcoholismo, maltrato infantil, problemas de sueño, trastornos de personalidad y Alzheimer5.
Frivolidad y comportamientos destructivos
Algunos ricos llevan su fortuna orgullosamente como si de una medalla se tratase, y la gastan de forma frívola. Se sienten poderosos y adoran la libertad que les brinda el dinero. Este es el modelo de comportamiento que normalmente más lleva a patrones autodestructivos, tales como apostar o el abuso de drogas y alcohol.
Una persona podría gastar el dinero de forma precipitada, impulsiva e indulgente; comprar posesiones materiales que no podían tener antes, como coches caros, inmuebles y yates; y viajar a vacaciones carísimas usando jets privados. Por hacer todo esto, además de la atención que reciben, obtienen un subidón de dopamina.
Es una posición muy estimulante durante un tiempo, pero el exceso de compras y de vida social puede pasar factura, más aún si las drogas y el alcohol están implicados. Después puede llegar el agotamiento y estas fortunas se malgastan en compras extravagantes, inversiones arriesgadas o juegos de azar.
Algunos amigos y familiares verán este comportamiento como algo negativo, mientras que otros se aprovecharán de la generosidad.
La maldición de las relaciones
El dinero cambia a la gente. La mayoría de gente subestima cómo la riqueza repentina les afectaría a ellos mismos, pero más aún subestiman el cómo afecta a las relaciones con los amigos y familiares. La abundancia monetaria repentina puede destrozar amistades y relaciones.
Algunos amigos podrían alejarse, ya sea por desapruebo o por sentir envidia o resentimiento hacia el dinero de alguien. Otros podrían acercarse y estar más implicados en la vida diaria, aunque esto podría ser por malas tazones, como la codicia o esperar tener derecho a una parte de la riqueza. ¡Es típico que familiares con los que hace mucho tiempo que no hablamos y amigos lejanos reaparezcan cuando se enteran de la noticia!
Para quien ha recibido el dinero, puede ser complicado determinar quién tiene buenas intenciones. La desconfianza podría aumentar hacia quienes les tratan con amabilidad. Esta desconfianza puede extenderse a quienes intentan ayudarles de verdad, lo cual provoca un cierto desgaste, con la consecuente ruptura de relaciones y malas decisiones de inversión.
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Referencias/fuentes:
- Scorsch III, I G. 6 Julio 2012. Too Much, Too Soon: How to Avoid Sudden Wealth Syndrome. Huffpost Website. [Visitado el 11 de diciembre de 2023].
- Gillette H. 8 Febrero 2022. Identity Crisis: Signs, Causes, and How to Cope. Website: psychcentral.com [Visitado el 13 de diciembre de 2023].
- Weatherbys Private Bank. The Psychology of Wealth. Website: weatherbys.bank [Visitado el 13 de diciembre de 2023].
- Dunbar J. 18 Octubre 2023. How to make imposter syndrome work for you. Website: happiful.com [Visitado el 13 de diciembre de 2023].
- Mushtaq R, et al. Septiembre 2014. Relationship between loneliness, psychiatric disorders and physical health? A review on the psychological aspects of loneliness. J Clin Diagn Res. 2014 Sept;8(9):WE01-4.