Tratamiento para la ansiedad perioperatoria
Hace unos años, la superestrella Angelina Jolie se sometió a una cirugía para extirparse ambos senos; la cantante estadounidense Anastacia decidió tomar la misma decisión después de que su cáncer de mama reapareciese.
Las mastectomías, los abortos, las cirugías de corazón o de columna, así como todo aquel procedimiento que sea percibido como una amenaza para la vida, las relaciones, o la integridad física, no sólo provocan fuertes cambios físicos, sino que también dejan cicatrices mentales. Pueden afectar a la dignidad de una persona, su imagen corporal y autoestima, y propicia el desarrollo de relaciones complicadas tanto con uno mismo como con los demás.
También afloran cuestiones sobre la identidad personal, y pueden manifestarse cambios negativos dentro de las relaciones, incluyendo una disminución de la actividad sexual, y la aparición de crisis vitales.
Principales indicadores de ansiedad perioperatoria:
- Integridad física en peligro
- Autoimagen en peligro
- Miedo a sobrevivir
- Ansiedad por la anestesia
- Miedo a la cirugía
- Pérdida de confianza en el cuerpo
Cuidando la salud física y mental
La medicina moderna está muy avanzada, y hoy en día muchas cosas son posibles. Incluso enfermedades graves que antes se consideraban incurables, ahora pueden ser tratadas con éxito. Sin embargo, en muchos casos esto requiere una intervención de cirugía mayor. Dichas intervenciones a menudo implican riesgos considerables, pueden cambiar en gran medida el cuerpo y, por lo tanto, provocar un gran impacto en la vida del paciente y su actitud hacia el futuro.
El miedo y la incertidumbre sobre lo que está por venir, no saber cómo lidiar con los cambios físicos o las restricciones que se avecinan, y la ansiosa espera por ver cómo reaccionará la pareja, los parientes cercanos, así como otros miembros del círculo social, son comprensiblemente muy angustiantes, y pueden llegar a dominar la vida del individuo.
Antes, durante y después de cualquier operación, el foco se centra generalmente en los efectos físicos, y en las molestias. Después de todo, el objetivo es conseguir una mejoría. Los médicos implicados suelen estar muy bien capacitados para ello, y por lo tanto, pueden ofrecer buenos consejos. Sin embargo, los afectados a menudo se quedan solos con todas las preocupaciones, miedos y necesidades que van más allá.
Cuando la fisioterapia llega a su fin, y la “nueva normalidad” comienza, es habitual no contar con una persona de contacto. Si surgen problemas allá donde fallen las estrategias de afrontamiento familiares, pueden surgir diversos problemas, desde un estrés psicológico agudo hasta una crisis psicológica grave a largo plazo.
Efectos en la vida cotidiana y enfermedades secundarias
Los afectados pierden gradualmente la confianza en sus propias capacidades, su propio valor, y el significado de su existencia. Dado que no se puede hacer nada sobre la supuesta causa (es decir, el deterioro físico en sí), la sensación de impotencia, desesperanza y desesperación pueden extenderse, y generar a su vez sentimientos de ira y tristeza acerca del futuro.
Si el afectado no recibe ayuda adecuada a tiempo, existe un gran riesgo de ver agravada la crisis y de que se desarrollen otras enfermedades mentales, como pueden ser:
Síntomas de ansiedad perioperatoria
Es, por lo tanto, muy importante tomarse en serio los primeros signos de ansiedad perioperatoria. Cada persona reacciona de un modo diferente a las intervenciones de mayor envergadura, tales como operaciones, amputaciones u otros tratamientos de igual severidad, como la quimioterapia. Sin embargo, existen ciertos síntomas que son particularmente típicos, y que deberían ser tomados en cuenta:
- Ira, miedo y desesperación
Ansiedad extrema, ataques de pánico, bucles de pensamientos negativos y llanto frecuente, así como ira, resentimiento, agresiones y autolesiones, menosprecio de las capacidades de uno mismo, autocompasión y una sensación de desesperación, indican claramente que el equilibrio interno ha sido permanentemente desestabilizado.
- Tensión interna y estrés
Lo mismo se aplica a los síntomas del estrés, tales como nerviosismo constante, trastornos del sueño, una notable inquietud motora, trastornos de la concentración, fuerte irritabilidad, dolores de cabeza frecuentes y dolores de estómago o problemas digestivos. Esto se debe a que las situaciones complicadas de la vida que conducen a problemas para los que no hay una solución duradera, siempre ocasionan un estrés severo.
- Sentimientos depresivos
Son típicos de la angustia perioperatoria los estados de ánimo depresivos con emociones contenidas y una persistente falta de alegría, así como una sensación de agotamiento y un fuerte dolor por la pérdida de la vida anterior. Otras señales de advertencia que deberían tomarse en serio son la desconexión de las redes sociales, una clara disminución de la autoestima y la confianza en uno mismo, la ausencia de emociones y una firme falta de impulso, así como pensamientos suicidas.
¿Cómo se puede tratar la ansiedad perioperatoria?
Las intervenciones de cirugía mayor, o los tratamientos médicos que dejan efectos secundarios duraderos no sólo deben tratarse de un modo localizado, sino holístico. Al fin y al cabo, todo lo que sucede en una parte del cuerpo también afecta a otras y, lo que es más importante, tiene un impacto a gran escala en la psique.
Desafortunadamente, hasta ahora, la medicina ortodoxa clásica ha prestado poca atención a la fina interrelación que se da entre cuerpo y alma, así como a los efectos de las diferentes funciones corporales entre sí. Por regla general, las enfermedades se tratan de forma selectiva dentro del campo especializado correspondiente. Si se debe realizar una operación, el área afectada del cuerpo se trata médicamente, y la forma en que la psique se enfrenta a los cambios físicos se deja en gran medida en manos del paciente.
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