Los síntomas principales son una afectividad alterada con tendencia a la depresión, con o sin ansiedad concomitante o manía.
En casos de depresión es común encontrar un estado de ánimo bajo, falta de alegría, pérdida de interés y disminución de la iniciativa acompañada de un aumento de fatiga. La depresión severa puede ser potencialmente mortal debido a las tendencias suicidas.
El reencuadre cognitivo, la activación de los recursos, la cronoterapia y la actividad física son elementos terapéuticos que hacen que los afectados salgan del agujero negro y vuelvan a la vida.
Una manía va de la mano de un estado de ánimo elevado e inapropiado para la situación y un aumento de la iniciativa. Esto conduce a logorrea, exceso de actividad, distracción, exceso de confianza y disminución en la necesidad de dormir.
Los episodios afectivos pueden ser mixtos o alternativos y de diversa gravedad.
Indicaciones importantes:
- Trastorno afectivo bipolar.
- Episodio depresivo
- Distimia
- Episodio maniaco
- Trastorno depresivo recurrente
- Ciclotimia
¿Qué es un trastorno afectivo?
Entre los trastornos afectivos se encuentran la depresión, la manía y el trastorno bipolar (maníaco-depresivo).
Todos los fenómenos mentales son multifactoriales. Por un lado, están involucrados los componentes genéticos, por otro lado, la influencia ambiental (por ejemplo: el estrés crónico). Esto comienza ya en el útero. Entonces, cada uno de nosotros trae consigo una cierta personalidad base que entra en juego en ciertas crisis de la vida. Una persona puede reaccionar con miedo, la otra con depresión, la tercera con adicción, etc.
Depresión
El riesgo de desarrollar depresión durante la vida (prevalencia de vida) es del 16 al 20%. La depresión clínicamente manifiesta es más que una melancolía. Si es moderada a severa, el hacer frente a la vida cotidiana resulta considerablemente más difícil o incluso imposible, hasta alcanzar el deterioro físico. La persona afectada atrapada en un estado de ánimo depresivo con pensamientos negativos oscuros, se encuentra en una espiral descendente. La unidad y la actividad se reducen. Falta simplemente la fuerza para animarse. La capacidad de sentir alegría, interés y concentración se reducen hasta dejar de existir. El cansancio severo puede ocurrir después de cada esfuerzo. Suele haber trastornos del sueño y disminución del apetito. La autoestima y la confianza en sí mismos casi siempre se deterioran. Hay sentimientos de culpa o pensamientos acerca del poco valor personal. El estado de ánimo depresivo puede estar acompañado por el llamado «síndrome somático», como pérdida de interés o falta de alegría, despertar temprano, intensificación matutina de los síntomas, marcada inhibición psicomotora, agitación, pérdida de apetito, pérdida de peso y pérdida de la libido. Según el número y la gravedad de los síntomas, un episodio depresivo puede ser reconocido como leve, moderado o grave. La depresión severa puede ser fatal, los pensamientos suicidas son frecuentes.
Cada depresión es posible que aparezca de nuevo. Cuánto tiempo dura la depresión responde a un carácter individual. Siempre existe la posibilidad de volver a deprimirse en el curso de la vida. Esto se llama depresión recurrente. Sin embargo, si ya se ha pasado por la depresión y se ha aprendido las estrategias para afrontarla, se puede reconocer el riesgo antes y se puede contrarrestar con éxito.
Depresión posparto
La depresión posparto es muy común. Actualmente se cree que cada cuarta madre se ve afectada por esta.
La depresión posparto no debe confundirse con el llamado Baby Blues o leve depresión posnatal. El Baby Blues comienza unos días después del nacimiento. Las madres están muy sensibles y se sienten infelices, cuidando a su bebé o a ellas mismas, están tensas, cansadas o irritables. Probablemente las principales fluctuaciones de la hormona perinatal son responsables de estos síntomas. Un Baby Blues desaparece por sí mismo.
La situación es diferente con la depresión posparto. Esta es mucho más seria y necesita ser tratada. Una madre que sufre de depresión posparto está cada vez más ansiosa e infeliz. Puede haber estado deprimida antes del nacimiento y puede continuar estándolo después del nacimiento.
Para otras mujeres, la depresión posparto comienza semanas o incluso meses después del nacimiento. Primero disfrutaron cuidando a su bebé y gradualmente se deprimieron más y más hasta que sus vidas se paralizaron.
La mayoría de las veces se sienten infelices, irritables y quejumbrosas, especialmente en la mañana y en la tarde. La culpa y la sobrecarga les acompañan y la sensación de que la vida no vale la pena y que no hay nada que esperar. A pesar del agotamiento permanente, no logran conciliar el sueño. A menudo hay una preocupación excesiva por su bebé, que les parece extraño. Se pueden agregar trastornos de concentración, energía y apatía, problemas de memoria, pérdida de la libido y pérdida del apetito.
Manía
El estado de ánimo se eleva a un nivel inadecuado a la situación y puede variar entre la alegría despreocupada y la excitación casi incontrolable. El estado de ánimo elevado se asocia con un mayor impulso, lo que conduce a una actividad excesiva, al apremio por hablar y a la reducción de la necesidad de dormir. La atención ya no se puede mantener, a menudo se llega a una fuerte distracción. La autoevaluación suele ser excesiva con ideas de tamaño u optimismo exagerado. La pérdida de las inhibiciones sociales normales puede llevar a un comportamiento imprudente, desconsiderado o según sean las circunstancias también a un comportamiento inconveniente y desconocido.
Trastorno bipolar
Este es un trastorno que se caracteriza por al menos dos episodios en los que el estado de ánimo y el nivel de actividad de la persona afectada están claramente alterados. Este trastorno se caracteriza primero por un ánimo elevado, un aumento de los estímulos y de la actividad (hipomanía o manía), luego por un estado de ánimo más bajo, una reducción de estímulos y de actividad (depresión) Los episodios repetidos de hipomanía o manía también se clasifican como bipolares.
Burnout
El Burnout fue un diagnóstico de moda durante mucho tiempo o se comparó a menudo con la depresión. En el manual de diagnóstico, se caracteriza por tener «problemas con dificultades en el estilo de vida». Sin embargo, en nuestros muchos años de experiencia, hemos podido diferenciar fisiológicamente los síntomas de la depresión y solo diagnosticar el Burnout si, entre otras cosas, podemos comprobar una fatiga adrenal o insuficiencia suprarrenal. Nuevamente, el estrés crónico juega un papel importante en su origen. El estrés crónico ha aumentado considerablemente en los últimos años en nuestro inhumano y acelerado mundo laboral, volcado al simple perfeccionamiento.
No hay una definición homogénea para el Burnout. En su mayoría se hace referencia a una condición de agotamiento emocional y físico causado por un grave trabajo excesivo o lesiones prolongadas relacionadas con la profesión. Algunos síntomas coinciden con los síntomas de la depresión, como apatía, desánimo, fatiga, sensación de vacío e inutilidad.
Psicoterapia de Trastorno Específico
Trabajamos fundamentalmente con una combinación de terapia cognitiva conductual (TCC), hipnosis clínica y EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing). Para tratamiento de la depresión es importante cualquier tipo de activación de recursos y el reencuadre de cogniciones negativas. Por recurso se entiende todo lo que evoca sentimientos positivos. La atención plena y el manejo del estrés completan la terapia. Siempre que sea posible, trabajamos sin psicofármacos, ya que estos no resuelven la causa, sino que solo atenúan los síntomas.
Para la depresión posparto, es muy importante para nosotros que las madres puedan traer consigo a sus bebés. Por un lado, con el apoyo profesional de una enfermera pediátrica, la madre puede concentrarse completamente en su propia terapia y por otro, las lecciones de madre-hijo tienen como objetivo aprender a construir una relación amorosa y de confianza entre madre e hijo y establecer una conexión segura con su bebé.
La terapia de la manía y el trastorno bipolar es más compleja y lleva tiempo. Nuestra filosofía es, de ser posible, prescindir de psicofármacos. Para las fases maníacas, desafortunadamente, esto rara vez es viable. Sin embargo, nuestro objetivo es utilizar el medicamento más adecuado en la dosis más baja posible. Debido a que no podemos saber de antemano qué medicamento es el más idóneo, puede ser necesario probar dos o tres consecutivamente y observar durante varias semanas al paciente clínicamente, especialmente en caso de trastorno bipolar, a fin de encontrar el medicamento más apropiado. Este es un proceso largo y delicado que solo tiene éxito cuando existe una relación terapéutica confiable en la que el cliente pueda trabajar de manera proactiva con nosotros. El objetivo principal es estabilizar el estado de ánimo a través de la psicoterapia (TCC, hipnosis clínica, EMDR) y, si es necesario, a través de la terapia con medicamentos.
La terapia para Burnout incluye manejo del estrés, definición de límites saludable, aprender a decir no y a cuidarse. Además, se aplican las mismas medidas que en caso de depresión.
Tratamiento integral
Tratamos de forma integral. Como regla general, al inicio pasa usted de 1 a 3 días en una suite de nuestra clínica asociada Privatklinik Bethanien en Zúrich. Allí se da un estado de índole internista. Contamos con un servicio de urgencias y más de 250 especialistas. El cuerpo está específicamente apoyado desde el primer día por nuestros micronutrientes. El intestino se rehabilita, el organismo se desintoxica, se reduce el exceso de peso.
Nuestro concepto CALDA incluye medicina preventiva y para un mejor envejecimiento, entrenamiento en nutrición y estilo de vida. Nuestra terapia se extiende 7 días a la semana con 6 a 8 horas de terapia por día.
Además de la psicoterapia para trastornos específicos, nos enfocamos en terapias alternativas y complementarias como yoga, meditación, terapia de respiración, terapia de ejercicios, psicoterapia asistida con equinos y mucho más.
Medicina Ortomolecular
Parte del concepto CALDA y del tratamiento integral es la Medicina Ortomolecular. Entre otras cosas, esta abre la posibilidad de sustituir los precursores naturales de nuestros neurotransmisores que modulan el estado de ánimo en el cerebro, como la serotonina y la dopamina (para compensar los déficits). Esta tiene una gran ventaja respecto a los psicofármacos, ya que establece un efecto inmediato sin efectos secundarios. La Psicoterapia y la Medicina Ortomolecular aceleran el proceso de recuperación de forma natural.
La Medicina Mitocondrial Regenerativa es una rama de la Medicina Ortomolecular y merece ser mencionada explícitamente para la depresión y el Burnout. Su misión es restaurar las mitocondrias afectadas en su función como centrales energéticas de las células. Se estimula la actividad de las mitocondrias. En la mayoría de los casos, los micronutrientes se administran por infusión.
Se ha demostrado que el ejercicio y el deporte, preferiblemente en la naturaleza, tienen un fuerte efecto antidepresivo. Nuestro entrenamiento personal persigue exactamente este fin. Desarrollamos con nuestros clientes un programa de entrenamiento individual.
Con una participación proactiva y motivada en nuestro programa de terapia integral y personalizada, podemos mejorar significativamente su calidad de vida en muy poco tiempo. Sin embargo, no podemos hacer magia. Nuestro organismo necesita tiempo, tiempo para sanar, tanto física como mentalmente. Usted debe darnos ese tiempo. Cuatro semanas de estancia es lo mínimo que necesitamos. De seis a doce semanas es sin duda el tiempo óptimo, dependiendo de la situación.
Regreso a la vida cotidiana
De regreso en la vida cotidiana tiene sentido un Continuing Care de bajo umbral durante varias semanas. Nuestro entrenador personal lo acompaña a su hogar por un tiempo y lo ayuda a sentirse cómodo en su vida cotidiana y a implementar y fortalecer estrategias saludables.